domingo, 22 de mayo de 2011

VIAJES A EMPRESAS IMPOSIBLES




INEMOT. VEI. S. L. (Información No creíble Enfocada a Nivelar  Vuelos de ida y vuelta, hacia hoteles de Empresas Imposibles, Solo para Lugareños)  

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OFICINA DE INENTRABA
CONTRATACIÓN PARA DESEMPLEADOS
 

PARADO 1  -    ¡ Buenos Días !

FUNCIONARIO   -  ¡ Buenos días !

PARADO 1  -  Quisiera un billete para un vuelo hacía cualquier Hotel-empresa...

FUNCIONARIO  -  Esto es información Señor, tiene Ud. que coger la vez allí y esperar, cuando le llegue su turno, pregunte a la señorita...

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PARADO 1  -  ¡ Buenos días señor ! ¿ Es Ud. el ultimo ?

PARADO 2  -  ¡ Buenos días ! No señor, no soy yo el último, es aquella señora que está esperando en la cola de control de vuelos para viajeros en espera, que por cierto, es mi mujer...

PARADO 1  -  Gracias. Lleva Ud. muchos vuelos hechos con esta Agencia?

PARADO 2  -  Yo ya llevo cinco, desde que me apunte a la Agencia INENTRABA. Me dijeron que trabajaban con la cadena Hotel-empresas y que tenían mucha experiencia en vuelos concertados de antemano, de esto hace ya siete años...

PARADO 1  -  Y, ¿ qué tal los vuelos ?

PARADO 2  -  En el primero, cuando me dieron el billete, me dijeron que de momento sólo tenían vuelos a Ventalandia y me advirtieron que sólo aceptaban en el hotel,
-  que por cierto, estaban especializados en ejecutivos expertos en ventas - a clientes con mucha personalidad, que destacaran por su entrega y  laboriosidad y muy amigos del trabajo. Los servicios que ofrecían eran espléndidos ¡ Las veinticuatro horas ! si aguantabas. El horario de comidas libre, siempre y cuando no interfirieran en el desarrollo de las actividades del hotel. La oferta especial era, que si llegaba a fin de las vacaciones contento con sus servicios, ellos te hacían un regalo sorpresa, dependiendo éste, de tu participación más o menos activa en dichas actividades. Por supuesto, la sorpresa era con el fin, de que te mantuvieras ilusionado durante el desarrollo de dichas actividades.     

PARADO 1  -   Y ¿ Qué tal ? ¿ Cómo le fue ?

PARADO 2  -  Hombre, yo no había planeado viajar a Ventalandía. La verdad es que cuando vine la primera vez a hacerme socio de  esta Agencia de viajes, especifique que donde más me gustaba ir era a Construilandia. Pero en vistas de que la señorita  me dijo, que los vuelos a Construilandia estaban saturados, me apunte a cualquier vuelo con otros destinos, pero, donde sólo se necesitara ganas de viajar y tiempo, sin tener que aportar documentos o pasaporte, de tal manera, que no me obligaran a echar mano de los amigos para agilizar los tramites de éstos, o me hicieran volver, a mi edad, a clases que me permitieran ponerme al día de idiomas extranjeros para mi y datos sobre los nativos del lugar...  

PARADO 1  -  Y ahí, en Ventalandia, ¿ le fue bien ?

PARADO 2  -  Yo, al principio, pensé que bien, que había tenido suerte. Iba dispuesto a todo, con tal de que mi estancia allí fuera agradable y larga. Por supuesto, esperaba que la sorpresa fuera buena y de un valor, por lo menos mínimo. Con decirle que me compré una de esas cartera que llevan los ejecutivos y un traje.. Por cierto, mi señora se llevó las manos a la cabeza, cuando le dije lo que iba a costar el billete de ida sólo con los preparativos...

PARADO 1 -  Llegó Ud. allí..., y qué , ¿ le trataron bien ?

PARADO 2  -  Si... al principio muy bien. Me recibieron en una habitación decorada con mucho gusto y una vez echas las presentaciones, empezaron a preguntarme  todo tipo de cosas, tanto sobre temas laborales, como personales, de salud e incluso, hábitos y costumbres. Así, como opiniones sobre las actividades que iba a realizar durante el tiempo que estuviera con ellos. Después, me entregaron un formulario, donde tuve que dejar constancia de todos los datos, antes explicados. Eran unas personas realmente atentas, sabe Ud.... Me llegaron a preguntar, cuantos embarazos había tenido mi mujer, y que medios podríamos, en el caso de no querer tener más. Yo pensé, que sería para que en tales acontecimientos, estar informados, y tener algún detalle con sus, clientes.
Después del recibimiento, me entregaron una serie de folletos y me indicaron a que sitios debía acudir, para realizar las máximas actividades posible, durante mi estancia allí, indicándome, eso si, que ésta podía ser larga y agradable, siempre y cuando respetara las normas del hotel. Es decir, si no molestaba a nadie y era educado durante la realización de dichas actividades.

PARADO 1  -  Bueno... ¿ y qué ? Realizó  Ud. muchas actividades... ?

PARADO 2  -  Si, pero, sólo estuve una semana, porque a todas las actividades que me presentaba, el encargado de estas me decía lo mismo : Lo siento señor, ésta actividad, está saturada de clientes. Vuelva Ud. otro día...

PARADO 1  -  O sea... que fueron unas vacaciones cortas. Le obsequiarían por lo menos con alguna sorpresa ¿no ?

PARADO 2  -  Bueno si, me dieron un pequeño detalle, por haber estado con ellos una semana, pero tan insignificante, que mi señora al verlo dijo : Pero Mariano, si en la cartera, y el traje ya te has gastado casi lo que cuesta eso.

PARADO 1  -   Y qué, ¿ volvió a viajar  a algún otro Hotel-empresa de la misma cadena...

PARADO 2  -  Pues, estuve ocho meses visitando el control de vuelo para viajeros en espera, y siempre que preguntaba, me decían lo mismo : Vuelva Ud. la semana que viene...

PARADO 1  -  Por lo que me dice, la cadena de  Hotel-empresas, suelen estar a menudo al completo...

PARADO 2  -  Eso dicen ellos, pero el caso es que yo conozco muchos amigos, que en aquel momento, consiguieron vuelos y plazas en Hotel-empresas de esta cadena, sin programarlos por medio de ninguna agencia. Pero, como a uno le gusta las cosas bien hechas, seguí pensando que contratando los vuelos mediante una agencia, tendría más seguridad, en que los servicios que prestaran los Hotel-empresa, serían de calidad...

PARADO 1  -  Y el segundo vuelo, ¿ a dónde fue Ud. ?

PARADO 2  -  El segundo viaje lo realice a Motocomodón...

PARADO 1  -  Y en Motocomodón, ¿ tenían suficientes plazas en los Hotel-emplesas ?      
       
PARADO 2  -  ¿ Qué si tenían ? Si... Yo estuve en tres Hotel-empresa. Pero por lo visto hay tantos y especializados en tantas actividades, que ya puedes encontrar uno por lo menos en cualquier pueblo un poco grande del país...

PARADO 1  -  Y, también tuvo que llevar traje y cartera para estar a tono con los clientes que habían... 

PARADO 2   -  No, no..., en la segunda, me dijeron que para desplazarme por las instalaciones, debía hacerlo sobre una moto que ellos mismos me dejarían. Por tanto, no tuve más gastos y no sabe... por donde iba, sabían en que Hotel-empresa me hospedaba, ya que ésta llevaba el logotipo de dicho Hotel,  bien visible...

PARADO 1  -  Estuvo muchos días ahí....

PARADO 2  -  Pues, fue donde más tiempo estuve. Un mes. Pero, a pesar de esto tuve que volverme al terminar el mes...

PARADO 1  -  ¿ Qué pasó ? , ¿ no le gustaba ?

PARADO 2  -  No es que no me gustara, la verdad es que conocías a mucha gente. Las actividades duraban todo el día, hasta entrada la noche. Pero, tenía que pagar yo el combustible que consumía la moto, para desplazarme de una actividad a otra. Además de esto, aunque  podía comer en el Hotel-empresa, pero el menú era tan repetitivo, que al final se cansaba uno. Total, que entre combustible y comida, el viaje me estaba saliendo carísimo. Para rematarlo, durante una de las actividades tuve la mala suerte de tener una pequeña caída, a consecuencia de la cual, me vi obligado a volver a casa un par de días a descansar. Después de pensarlo mucho, mi mujer y yo decidimos que no volvería, en vista de lo caro que me estaba resultando el viaje.
Espere unos días y cuando mi pie, se recuperó de el pequeño accidente, volví a la agencia y solicite otro billete para Motocomodón, ya que había adquirido cierta experiencia con la moto y en las actividades. Me ofrecieron otro billete, pero eso si, advirtiéndome que para dichos Hotel-empresa, era necesario que la moto para desplazarme por las instalaciones la llevara yo. Me facilitaron la dirección de dos de ellos, con el fin de que escogiera en cual me quedaba. Como estaba tan ilusionado, eché mano del dinero que tenía mi mujer guardado en una hucha para comprar un tresillo y me compré la moto.

PARADO 1  -  Y, qué tal  el viaje ? ¿ Estuvo Ud. mucho tiempo ?

PARADO  2  -  ¿ El viaje ? Ese si que fue un viaje de ida y vuelta. Cuando llegué al Hotel-empresas , me solicitaron el carnet de identidad y después de leerlo y algunas preguntas sobre mi vida privada y experiencia en las actividades que programaban,  me explicaron, que en la Agencia me debían haber avisado de que allí, sólo admitían clientes que no excedieran de los veinte años, dispuestos a entregar todo su tiempo a las actividades. Tenían que ser personas dinámicas y dispuestas a vivir a pleno rendimiento los días que estuvieran allí hospedados. Por lo cual, en vista de mi edad,- cuarenta y cinco - no era posible, ya que no iba a aguantar el ritmo de las actividades. Por otro lado, al estar casado, tenia responsabilidades por mis hijos y el esfuerzo podía llegar a perjudicar mi salud.   

PARADO 1  -  Pero...¿ Qué hizo Ud. con la moto ?

PARADO 2  -  Pues, como se puede imaginar, aguantar las protestas de mi mujer por haberla comprado. Luego, exigí a la Agencia que puesto que me habían enviado a un destino, sin advertirme las condiciones de los servicios que se prestaban en éste, me recompensaran con un nuevo billete para otro Hotel-empresa, con servicios más de acuerdo con lo que yo les solicité.

PARADO 1  -  Y qué, ¿ se lo dieron ?

PARADO 2  -  Si, a las dos semanas me enviaron a casa, un billete para un nuevo
Hotel-empresa...

PARADO 1  -  Cuente, cuente... ¿ se quedó ésta vez ?

PARADO 2  -  Cuando llegué, después de asegurarme en la Agencia, de que en  ese hotel, no exigían que se estuviera especializado en nada en particular, que no fuera conducir mi moto, deje claro, la edad que tenía para que no hubiera sorpresas y las intención que llevaba de realizar todas las actividades que se programaran, con el fin de que al volver a casa, pudiera darles a mi familia la noticia de que volvería a aquel Hotel-empresa a menudo, al estar contento con los servicios y ellos satisfechos con mi estancia allí.
Enseguida me indicaron, que no había problemas. Me explicaron que disponían de una mentalidad abierta y flexible. Además, mi nivel cultural, parecía adecuado para las actividades que organizaba y demostraba ser una persona con suficiente motivación, para superar los contratiempos que pudieran surgir. Me indicaron que ellos mismos, me facilitarían, toda la información que me hiciera falta.

PARADO 1 -  Estupendo...  entonces, por  lo que veo no se quedó mucho tiempo. ¿ Qué pasó ésta vez ?

PARADO 2  -  Quedamos de acuerdo, en que por ambos lados, aunque el billete tenía una reserva de un mes de estancia, probaríamos ambas partes durante quince días. Si, después de éstos, una de las partes no estaba de acuerdo con la otra, tendría que dejar libre la habitación.

PARADO 1  -  Y, ¿ qué ocurrió durante esos quince días... ?

PARADO 2  -   Pues, que me entregue a todas las actividades, con la fuerza y la ilusión que lo haría un niño pequeño ante un nuevo juguete. Ponía todo mi interés en cada explicación que me daban, con el fin de que no tuvieran que repetírmelas. Me pasaba el día, de aquí, para allá, con mi moto, ansioso de llegar a cuantas más actividades, mejor. Con decirle, que no me paraba ni para comer. Iba contra reloj para aprovechar mejor el tiempo de prueba...

PARADO 2  -Entonces, ¿ estarían contentos con Ud.?

PARADO 1  -  Ellos, nunca decían nada. Eran personas muy reservadas. Yo pensé, que no debían estar descontentos, ya que en cuanto terminaba una actividad, me sugerían otra....

PARADO 1  -  Entonces, ¿ qué ocurrió para que se marchara ?

PARADO 2  -  No lo se bien todavía. El día que se cumplía los quince días de prueba, me llamaron a la oficina y me explicaron, eso si con muchas palmaditas en la espalda, que, a pesar de que yo, era una persona muy honesta, trabajadora, constante, dinámica, con capacidad para relacionarme y una firme voluntad de aprender, habían decidido especializar el hotel, en atención a clientes más jóvenes, ya que éstos, disponían de más tiempo libre y menos responsabilidades. Así que sintiéndolo mucho,  tenía que dejar libre mi habitación.

PARADO 1  -  Pero, y todo el esfuerzo que Ud. había realizado, en los quince días. ?Le ofrecerían algún obsequio por lo menos por este...

PARADO 2  -  Si claro, un pequeño recuerdo que a los veinte días, mi mujer ya no sabía ni donde lo había guardado.

PARADO 1  -  Y ¿ se marchó Ud. en seguida... ?

PARADO 2  -  No tuve más remedio. En la puerta del hotel, ya habían unos veinte jóvenes esperando para ocupar mi habitación. A la Agencia de viajes, suelen acudir muchos de ellos, por las facilidades que les ofrecen para viajar, aunque sólo sean unos días...

PARADO 1  -  Y la moto, ¿ Qué hizo Ud. con su moto ?

PARADO 2  -  Cuando volví a casa la vendí de malas maneras. Al ser de segunda mano,  perdí, viaje, moto y dinero...

PARADO 1  -  Y el quinto viaje... Ud. me dijo al principio, que ha realizado cinco  viajes en siete años con esta Agencia.... ¿ dónde fue esa vez ?

PARADO 2  -  Ah, si... ¡ El quinto viaje ! Ese fue, a La Costa Hostelera...

PARADO 1  -  ¿ También le pidieron algún tipo de requisitos especiales para hospedarse allí.. ?

PARADO 2  -  No, en principio, no había que cumplir ningún tipo de requisito especial, tan sólo tener más de dieciocho años y menos de cincuenta y sobre todo, tener buen pulso, puesto que las actividades requerían éste la mayoría de las veces. Y en algunas, algo de memoria o en su defecto, saber escribir rápido. Por supuesto, tener todo el tiempo del mundo libre.

PARADO 1  -  Entonces, cuanto tiempo estuvo Ud. hospedado en ese Hotel... ?

PARADO 2  -  Eso que ha nombrado, fue precisamente el problema. El tiempo. Sólo se podía hospedar uno en los Hoteles de esa Costa, durante la temporada de verano, ya que durante el invierno, tenían clientes fijos. Como a mi me entregaron el billete a final de temporada, sólo pude estar un dos meses...

PARADO 1  -  Pero... por lo menos... ¿ disfrutó Ud. ?

PARADO 2  - Depende de como se mire. Las actividades duraban algunos días, de dieciséis de veinticuatro horas, así que terminaba uno agotado. Por otro lado, los organizadores de las actividades, querían que los visitantes que acudían al Hotel, sólo a pasar un rato y tomar algo, se fueran encantados del trato de los clientes que estábamos allí de continuo y ponían todo su empeño, en que el servicio que se les brindaba a estos, fuera rápido, a costa de lo que fuera...

PARADO 1  -  Y cuando se marchó... ¿ qué tal ? se llevó un buen recuerdo ?

PARADO 2  -  Si, si, no me puedo quejar. Los encargados del Hotel no se portaron mal, teniendo en cuenta las horas que empleábamos en las actividades y los visitantes, eran en ocasiones personas muy amables, que a veces, tenían algún que otro detalle con nosotros. Lo que ocurrió, es que, al estar tan lejos de mi casa, no pude ver a mi familia en todo este tiempo, con lo cual, esta circunstancia restó un poco de alegría al disfrute del regalo que les traje a la vuelta.

PARADO 1  -  Y, dígame, ¿ Qué espera hoy ? Le han enviado algún otro billete para otro viaje ?

PARADO 2 -  No, no, de momento, no. Lo que ocurre, es que en vista de que los últimos viajes no me convencieron mucho, he estado con mi cuñado, poniéndome al día en cuanto a las costumbres y lenguaje, que se utiliza en PINTATODO,  con el fin de poder viajar allí. Me han dicho, que aunque hay mucha demanda, también hay muchas ofertas de todo tipo, ya que la Cadena de Hotel-libres disponen de plazas suficientes, y con diferentes categorías en estos. Por esto estoy aquí. Voy a indicarle a la señorita, que añada en mi ficha mi deseo de viajar a este país. Aunque le confieso, que mi cuñado y yo ya hemos visitado alguna que otra agencia por nuestra cuenta.

PARADO 1  -  Pero entonces, ¿ por qué sigue Ud. apuntado a ésta ?

PARADO 2 -  Hombre  muy sencillo. De vez en cuando me paso, si me ofrecen algún vuelo, contrato el hospedaje por una noche. Si el servicio y las condiciones del Hotel-empresa me gustan, llego a un acuerdo con ellos, si no, me vuelvo al día siguiente y les explico a los encargados de la Agencia que las condiciones del hotel, no eran favorables ni las actividades compatibles con mis vacaciones. Haciendo esto, no pierdo la oportunidad, de que en algún momento me salga algún viaje realmente bueno. Como además esto sólo me obliga a venir una vez por semana a informarme, no supone ningún problema. Si realizo algún viaje con la otra Agencia, como suelen ser por periodos cortos de tiempo, no me altera mis planes.
Pero...perdone, veo que me llega mi turno. Así que, cómo seguro que le veo por aquí algún otro día, le contaré alguno de los otros viajes. Pero, si quiere más información para su mujer, por ejemplo o su novia, mi señora puede infórmale. Ella, a realizado más vuelos que yo, aunque a hotel-empresas más exigentes, ya que la mayoría están especializadas en recibir jóvenes, digamos que, independientemente de que estén especializadas en múltiples actividades, suelen ser tan... bueno... podría decirse que con tan buena presencia, que los encargados suelen preferirlas, por la buena imagen que aporta a su negocio. Si no fuera porque es una mujer muy activa, después de la depresión que cogió, al volver del cuarto vuelo, ya abría desistido de hacer viajes. Lo que ocurre, es que es una mujer de mucho carácter. Pero... le dejo que se me cuela alguien... eh, perdón señor, pero me toca a mí...Hasta pronto.....     

Annia Mancheño

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