miércoles, 6 de julio de 2011

TRANQUILINA VISITA AL PARROCO


TRANQUILINA VISITA AL PARROCO



Mujer de, de unos cincuenta años. Viuda y sin más ocupación que dedicarse a cuidar su hogar y los animales que posee. 
Tranquilina, está en su  pequeño pueblo llamado Villahondanada. 

DIONISIA.-
Hola… Tranquilina… ¿Cómo estas?...


TRANQUILINA.- 
Hola Dionisia… ¡Cuánto me alegra que hayas venio a verme

DIONISIA.-   
Bueno mujer, pues ya estoy aquí…Por cierto me contaras hoy  el resto de la vacaciones ? La verdad es, que me dejaste intrigada con lo que pasó en estás, ¿ Qué hiciste para volver tan cansada ?

TRANQUILINA.- 
¡ Ay Dionisia ! No me  recuerdes  eso, que tengo el corazón en un puño e que TO ME PASA A MI, sabe Dionisia…¡COMO TO ME PASA A MI...!

DIONISIA.-   
Pero Tranquilina, por Dios, ¿qué a ocurrido para que tengas  esa congoja... ?

TRANQUILINA.-  
Pues eso, que TO ME PASA A MI... Recuerdas que el último día que viniste yo te dije que te tenia que dejar porque el Sr. Párroco nos había mandado recado de que quería hablar con el Florencio, la Gretrudis y conmigo ?

DIONISIA.-   
Si, si, recuerdo que yo le bromeaba, sobre si se iba a casar con el Florencio...

TRANQUILINA.-
Ay, no me nombres  a ese...ese... tunante... no me lo nombres.... Por eso, por eso estoy yo así.. tan mala..   sabes  por eso...

DIONISIA.- 
Pero Tranquilina, ¿qué ocurre ? ¿ Acaso el Florencio, le había dicho algo malo de ti al Señor Párroco ? o quizá este, les sugirió que legalizaran sus relaciones para que en el pueblo al ser tan pequeño, no hubiera habladurías al haberte marchado con él de vacaciones y el Florencio dijo que no la quería.... ?

TANQUILINA.-  
¿ Qué no me quería ? ¿ Algo malo ? No Dionisia, no, el muy tunante, siempre me decía eso, - que te quiero- , . que tu eres mu guena - , - que yo bebo los vientos por ti desde siempre...

DIONISIA.- 
Pero, entonces lo entiendo Tramquilina, ¿ qué ocurrió, para que estés. tan enfadada y acongojada ?

TRANQUILINA.-
Pues eso Dionisia, que el Florencio resultó ser un tunante, y COMO TODO ME PASA A MI....

DIONISIA.- 
Vamos mujer, tranquilízate y cuéntame, ¿ qué pasó ?

TRANQUILINA.-
Cuando yo te dejé , me abie un poco, para que el Sr. Párroco, viera que una es mu asea, sabes....

DIONISIA.- 
Claro, claro, el Sr. Párroco....

TRANQUILINA.-
Pues al ratito llegó el Florencio y la Gretrudis.-  El caso es, que los dos traían la cara mu seria... más que ir a ver al Sr. Párroco, que e un Sr. mu agradable, paraca igualito que si fueran a un velatorio...

DIONISIA.- 
Mujer...estarían cansados y revueltos del viaje...

TRANQUILINA.-
La que estaba cansa era yo, que ellos estaban la noche anterior mu bien... porque ya sabe tú que yo, cuando me pongo mala, me pongo más mala que naide...

DIONISIA.- 
Bueno, era sólo una suposición...

TRANQUILINA.-  
Pos como te decía, cuando íbamos para la Iglesia, el Florencio no hacia más que repetir  que - ¿ pa qué querrá el Sr. Ese hablar conmigo ?- , - Yo, no tengo na que decir que le interese- Y la Gertrudis, le miraba, pero no decía na... y yo que, - venga Florencio que es un Sr. mu amable -, que - vamos que sólo será pa preguntarnos que tal nos han ido las vacaciones -. Que - quizá, como no vais nunca a misa, pos quiere que yo os convenza...

DIONISIA.- 
Qué raro, ¿ no ? Quizá estaba nervioso Tranquilina... a los hombres, a veces nos entra el pánico si pensamos que alguien quiere casarnos...

TRANQUILINA.-
Pero, ¡ qué casarno ni na ! Si el Florencio y yo, no habíamos hablao de eso. Además, que yo, cuando estabamos entrando, ya me puse mosca, sabe Ud. porque la Gertrudis le dijo al Florencio  muy bajito : Flori, ¿ seguro que este  no es el Párroco que había en Armendrales ? Mia que yo ma cuerdo, y me parece que si...

DIONISIA.- 
Y el Florencio, ¡ qué dijo ?

TRANQUILINA.-
Na, decir, no dijo na.... pero le dio un codazo, que casi la manda a la cera denfrente.. fíjate que yo le dije : Florencio, pero...ni que te hubiera picado una avispa... y la miro de una manera, que la Gertrudis se quedó como si hubiera visto a un fantasma, igualito, igualito,

DIONISIA.- 
Tranquilina, y el Párroco, ¿ qué dijo el Sr. Párroco cuando llegaron.. ?

TRANQUILINA.-  
Pues mira Dionisia, ¡ que diría que yo desde ese día, ni como, ni duermo, ni puedo pensar en na... y tengo un nuo en la garganta, que no me deja ni respira......


DIONISIA.- 
Pero mujer, ¿ tan malo fue ?

TRANQUILINA.-
Malo, malo, ¡No ! aquello que dijo fue... Jesús no te lo puede ni imaginar…

DIONISIA.- 
Pues cuéntamelo …, cuéntamelo, que me tienes en ascuas...

TRANQUILINA.-
Pues mira, cuando llegamos, el Sr. Párroco sólo hacia que preguntar :
Tranquilina, ¿ Qué tal las vacaciones ? ¿ Se fueron los tres ? y el piso ¿ era muy grande ? y, Ud. Tranquilina... ¿ se encuentra muy sola ? - Y yo, - Que bien, que si, que no, que no - Vamos que, ni que me estuviera confesando sabe.. Y resulta, que después de esas preguntas, eso precisamente era lo que quería, confesarnos a los tres...

DIONISIA.- 
Quieres decir que os había llamado para eso, ¿ para confesaros ?

TRANQUILINA.-
Si, si, pero...para eso sólo no... si hubiera sido pa eso sólo, yo ahora, no tendría el estomago atao por los nervios, que me  lo han debió de atar, porque no sabes , como me duele... igualito que si me lo hubieran atao y estuviera tirando pa desatarse...

DIONISIA.- 
¡ El estomago atado por los nervios ? No querrás  decir, que los nervios, te están afectando al estomago ?

TRANQUILINA.-
Eso, eso dice mi Doctora... Pero es que, desde aquel día, tengo los grillos metios en la cabeza, es como si mandara por ahí tos juntos...

DIONISIA.- 
Querrá decir, que de tanto pensar en lo mismo, te duele a menudo la cabeza ¿ no  Tranquilina ? Pero, díme, ¡ qué fue eso tan dramático que os dijo el Sr. Párroco ? decías  que os confesó...

TRANQUILINA.-
Si , y yo, fui la primera. No sabes…¡ qué preguntas me hacia el Párroco ? ¿ qué si yo con el Florencio hacia esto ? ¿ qué si había hecho lo otro ? ¿ qué si la Gertrudis dormía conmigo ? ¿ Qué si el Florencio había estao en mi casa alguna noche demasiadas horas ? Ni cuando vivía mi difunto esposo, Dionisia  el Sr. Párroco me hacia esas preguntas...

DIONISIA.- 
¿ Tan personales eran Tranquilina ?

TRANQUILINA.-  
Eso, eso, personales... Porque toas iban de lo mismo, de mi, del Florencio y de la Gertrudis... fíjate que ese día, no me preguntó siquiera, si había rezao el rosario to los día, si había cumplió la penitencia de la semana pasa,... ni siquiera, si había cotilleao con la Bernarda esa semana...

DIONISIA.- 
Vaya con el Párroco... se ve que estaba muy interesado en su vida privada... Y cuando terminó contigo  ¿ qué pasó ?

TRANQUILINA.-
¿ Qué pasó ? Pues pasó, que yo no era capaz de mirar al Florencio a la cara... porque seguro, que la tenia como el campo de amapolas que hay a la salía del pueblo...

DIONISIA.- 
Y después, ¿ quien se confesó el Florencio ?

TRANQUILINA.-
No... después, le dijo a la Gertrudis mu serio : ¡ Y ahora tú ! No sabes que cara puso ella... Miraba al Parroco como si hubiera visto al Demonio... luego, miraba al Florencio y bajaba la cabeza, y luego, me miraba a mí...

DIONISIA.- 
Y ¿ qué pasó cuando terminó ella ?

TRANQUILINA.-
Mira, cuando terminó con la Gertrudis, yo ya respiré, porque, esperando, no me atrevía ni a mirar al Florencio, por si adivinaba lo quel Párroco me había preguntao... además, parecía que fuera un león enjaulao, porque no paraba de ir de aquí pa ya..

DIONISIA.- 
Y  Gertrudis, ¿ salió también roja ?

TRANQUILINA.-
¿ Roja ? no Sr. la gertrudis salió blanca, blanca como la velas que alumbraban la Iglesia... y con los ojos.. ¡como tenia los ojos Dionisia! parecía que una bandada de mosquitos, se le hubieran metio tos  a la vez en ellos  a picarla...

DIONISIA.- 
Tranquilina...pero bueno, ¿ qué sabia el Párroco que las puso tan nerviosas, mujer... ?

TRANQUILINA.-
Mire, yo toabia no entiendo mu bien que sabia, sabes por eso estoy tan mala... y es que...ya lo sabes….

DIONISIA.- 
Si Tranquilina, si, QUE COMO TODO TE PASA A TI... pero, y el Florencio, ¿ se confesó ? Porque la verdad ,es que dicho sea de paso, y no se te ofendas, esto parece una fotonovela de esas que se televisan tanto hoy en día...

TRANQUILINA.-
Eso, eso es lo que pensé yo... porque mire... el Florencio, se puso en el confesionario, y como los hombres se arrodillan en este por delante, pos se oye to... y una, no puede evitar oír, sabes..

DIONISIA.- 
Claro, claro, como no te podía marchar lejos, no pudiste evitar oír la confesión  ¡ verdad  Tranquilina...?

TRANQUILINA.-  
Hombre, la confesión.. no.. porque... al Párroco, no le oía bien... pero al Florencio algunas palabras si... además como estaba enfadao, de vez en cuando subía la voz.. - que no, que no -, - que es mi hermana -, - que yo no le conozco a uste -, que en ese pueblo no estao - que yo, soy mu honrao -, - que yo la quiero -... Y la Gertrudis ca vez más blanca y yo, más asusta...

DIONISIA.- 
¿ Asustada ? ¿ por qué Tranquilina... ?

TRANQUILINA.-
Por que  el Florencio, cada vez hablaba más alto, y el Párroco también...

DIONISIA.- 
Entonces, ¿ Te enterarías  de lo que pasaba... ?

TRANQUILINA.-
Pues, enterarme, enterarme, ¡ no ! porque no entendía na... El Florencio, gritando que era su hermana... el Sr. Párroco, que aquello era incesto... ¿ que por cierto, mentere despue de lo que era eso... paro en ese momento, yo no me enteraba de na...

DIONISIA.- 
Claro Tranquilina... es que eso que dijo, es un poco grave mujer, sobre todo si el Florencio iba con intención de casarse contigo y se llevaba a vivir a su hermana con vosotros.... ¿ no se te explicó el Párroco,  bien... ?

TRANQUILINA.-
Bueno... me lo explico un poco después... porque mientras que estabamos allí, no me podía explicar mucho... no hacían más que chillar... Luego el Florencio cogió a la Gretrudis del brazo.. que casi la tira... y se fue sin ni siquiera mirarme... ¿ Te lo puedes. creer Dionisia?

DIONISIA.- 
Mujer, creérmelo, creérmelo, claro...si tú me lo cuenta, es que fue así...

TRANQUILINA.-
Pues si... creetelo..¡ ni me miró !  Luego el Sr. Párroco me explico un poco que era eso del incesto, y como yo no me lo creía,  me decía : -Tranquilina, que ese hombre es un tunante... que sólo, quería solucionarse la vida con los bienes que le dejó su difunto marido- y yo, llora que te llora...

DIONISIA.- 
Y Geratrudis ¿ no le dijo nada ?

TRANQUILINA.-  
La Gretrudis Dionisia... ¡ menuda lagartona... ! el Sr. Párroco, me dijo, que esa aunque era, no era la hermana del Florencio...

DIONISIA.- 
A ver Tranquilina, que me haces  unos líos... la Gertrudis ¿ era o no era la hermana del Florencio ?

TRANQUILINA.-  
Pues eso, que si, pero no...Si es que TO ME PASA A MI, por eso estoy tan malita...

DIONISIA.- 
Pero mujer... acláremelo, que ya no se por donde va esta novela con tanto lío familiar...

TRANQUILINA.-
Era la hermana, y no era la hermana, porque mire... el padre del Florencio, que es el Lucrecio, se caso con la Paca...la Paca tuvo al Florencio... Luego la Paca, se murió... ¿ vale ? el Lucrecio se volvió a casar con la Brigida, que tenia una moza, la Gertrudis...

DIONISIA.- 
Ah... me parece que empiezo a comprender..

TRANQUILINA.-
Ah, si... pos no he terminao... La Brigida, y el Lucrecia se murieron, sabes .... y desde entonces el Florencio y la Gretrudis viven juntos...

DIONISIA.- 
Bueno Tranquilina, pero eso es normal... porque se convirtieron en hermanos al casarse sus respectivos padres...

TRANQUILINA.-  
Ya, ya, pero es que le estoy diciendo que no eran hermanos, porque la Gertrudis, no era hija de la Brigida...

DIONISIA.- 
¡ Ah, no ! Pero Tranquilina, ¿ entonces de quien era hija ?

TRANQUILINA.-
Mire, la Brigida, se caso mu joven con el Honorato... que ya tenia una hija, la Gertrudis que era de la Teodora, que se murió... y el Honorato, también se murió en la guerra...

DIONISIA.- 
Pero, ¿ qué guerra ?

TRANQUILINA.-
¡ Yo que se ! A mi me lo dijo el Sr. Párroco. Cuando el Honorato se murió, la Brigida se caso con elLucrecio, que luego también se murió, pero antes la Brigida y el Lucrecio, tuvieron al Florencio... y después ella, también se murió...

DIONISIA.- 
Pero vamos a ver, que me estás  liando... El Florencio, era hijo, del Lucrecio y Paca... Paca se murió y esté se volvió a casar con Brigida... que había tenido a Gertrudis cuando estaba casada con  el Honorato... y luego, se murieron los dos..

TRANQUILINA.-
No Dionisia… no lo entiendes  toavia... El Dionisio se casó con la Paca y tuvieron al Florencio... La paca se murió, y el Lucrecio se caso con la Brigida, que tenia a la Gertrudis, pero... que no era su hija, porque la Brigida ya había estado casada con el Honorato, que se murió en la guerra y el Honotato, había tenido con la Teodora a la Gertrudis.... tas enterao.. pues no sa terminao... el Lucrecio y la Brigida se murieron y entonces el Florencio y la Gertrudis se quedaron solos... por eso vivían juntos en Armendrales... luego se vinieron a vivir aquí a Villahondanada... pero...¡ no son hermanos, aunque si son hermanos... !

DIONISIA.- 
¡ Dios mío ¿ ¡ vaya lío familiar ! Dejémoslo así Tranquilina y sige contándome lo tuyo y el Florencio.. Por lo visto el Sr. Párroco los conocía  de cuando el desempeñaba sus actividades parroquiales en la Iglesia de Armendrales y al verlos en Vliiahondanada, recordó, que eran...digamos demasiado cariñosos entre ellos, para ser hermanos...

TRANQUILINA.-
Claro, por eso nos confesó... por lo visto en Armendrales, el confesaba a la Paca, el Lucrecio, La Teodora, la Brigida y a la Gertrudis...

DIONISIA.- 
Claro, claro, por esto, se enteró de algunos secretillos de alcoba de la Familia en cuestión, que eran un poco turbios...

TRANQUILINA.-
Mira no se, porque el Sr. Párroco, es mu serio pa esas cosas, sólo me dijo, que la Gertrudis y el Florencio, estaban en pecao mortal y que yo, debía olvidarme de él porque era un tunante que quería vivir de lo que mabia dejao mi marió, además, me quería tener a mi, y a la Gertrudisy eso... ¡ era un pecao mu gordo, sabes… !

DIONISIA.- 
Bueno, bueno tranquilízate, Tranquilina... Pero ¿ el Florencio no te dio ninguna explicación ?

TRANQUILINA.-
¿ El Florencio ? El y la Gertrudis, se fueron esa misma noche del pueblo, y yo desde entonces estoy mu mala Dionisia mu mala..

DIONISIA.- 
Pero mujer... si seguro que es lo mejor que ha podido pasarte ¡ ( Vaya con el Florencio ! desde luego se lo estaba montando bien ) ¿ Te imagina vivir con el Florencio y la Gertrudis, los tres juntitos... ? Porque no hay duda de que el Florencio y la Gertrudis no se iban a separar... Claro...eran hermanos....

TRANQUILINA.-
No Dionisia  yo, no me imagino ya na, porque si lo hago, la cabeza me empieza a dar vueltas  y ya no se si el Florencio me quería, si la Gretrudis era su hermana o no, si la Justa no era la prima del Lucrecio, o si mi padre es mi padre y mi madre su tía....

DIONISIA.- 
Vamos Tranquilina mujer, tranquilízate...

TRANQUILINA.-
Tranquila... ¡ no si yo tranquila estoy ! Lo que pasa es que TO ME PASA A MIDionisia… TO ME PASA A MI porque desde entonces, tengo dolores por to el cuerpo, la cabeza llena de grillos, el estomago agarrao.... a veces, tengo ganas de gritar y otras me hecho a llorar como una magdalena... luego, me entran unos pasmos., que dice mi medica que son temblores, se me va la cabeza... bueno la memoria, no duermo y me parece estar tol día viendo al Florencio en toas partes... el corazón... a chilla como si fuera un cerdo, cuando los colgamos en el corral pa empezar la matanza...
Así que estoy mu mala Dionisia mu mala...laAmbrocia, que ya lo pasó eso una vez...

DIONISIA.- 
¿Qué ? ¿ Qué la Ambrosía también tuvo un Florencio ?

TRANQUILINA.-
No Dionisia… que se puso tan mala como yo cuando se le murió su marío el Pascual, y su medica, le dijo que eso era una depresión..

DIONISIA.- 
Tranquilina.... ¡ Cuantos maridos se mueren en este  pueblo hija ! Se conoce que están muy trabajados...

TRANQUILINA.-
Si… si… Dionisia aquí los hombres son muy trabajaores... tú no te enteras, porque como pasas más tiempo fuera con tus hijos que aquí…

DIONISIA.- 
Claro, por eso tienes esa tristeza... como te Florencio le hubiera ayudado un poco...además de que te quisiera, claro...

TRANQUILINA.-
Eso si, triste, lo que se dice triste, lo toi mucho... porque una a veces no llega pa to, quel campo es mu sacrificao y el Florencio era ten atento y tan trabajaor...

DIONISIA.- 
Ya, ya, si se entiende Tranquilina... Pero no te preocupe mujer, que hay muchos Florencios por el mundo...

TRANQUILINA.-
Quita, quita, que TO ME PASA A MI yo no quiero más Florencios, menudo tunante... para que traiga a otra lagarta como la Gertrudis, que quería casa regalá... Por esto estoy yo tan mala Dionisia, que to esto, me está comiendo la cabeza... porque aunque la Ambrocia diga que esto se pasa...ella seguro que no estaba tan mala como yo, porque lo mío, es más malo, seguro...

DIONISIA.- 
Venga Tranquilina que eso, es sólo una pequeña depresión mujer... descansa, que con el tiempo, todo se te pasará...


TRANQUILINA.-
¿ Seguro Dionisia? Por que yo estoy mu mala , que la cabeza se me come... y es que TO ME PASA A MI,

DIONISIA.- 
¡ Qué no, Tranquilina, qué no... venga descansa y la semana que viene vengo a verte y hablamos... A ver si para entonces, te encuentra mejor...  Hala… me voy…Hasta entonces

TRANQUILINA.-
¡ Buenas noches Dionisia! ¡ Dios le oiga ! Y de paso, a ver si hace que al Florencio le de un entripao, pa que sepa lo mal, que se está malo...

DIONISIA.- 
¡ Hasta entonces Tranquilina !
 Pobre mujer, entre lo aprensiva que es, y lo confiada que es, veremos en que acaba todo esto....

Annia Mancheño



 





 









  










  

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