¡Bueno....! Te cuento... ¿Qué te cuento? ¿Quieres qué te cuente un cuento?
Pero para oír éste, hay que lanzarse a la piscina de los sentimientos. ¡Vamos!
Erase una vez... Erase y es...
Una ciudad que callada, en las noches escuchaba, una voz que solía hablar.
Erase un pueblo pequeño, con personas que llevaban, nombres muy particulares. ¿Conociste alguna vez a alguien llamada Felicidad, Esperanza, Compañía, Tristeza, Melancolía, Cariño, Comprensión...
Conociste a alguien llamado…. Amigo, Sensibilidad, Amor, Sinceridad...
Contemplaste ventanales adornados con cortinas musicales...
Vistes alguna vez, una fuente donde el agua fueran palabras...
Algún lago, donde estas con tranquilidad, se bañarán...
Vistes florecer algún árbol, donde brotarán frutos con sabor a sentimientos...
Oíste alguna vez al viento, empujar a la soledad...
Vistes sembrar los campos con semillas de amor...
¿No?
Pues...ven... dame la mano. Ese pueblecito es real... yo te llevo... hoy lo voy a visitar...
Está cerca.. muy cerquita. ¡Anímate! no echarás en falta la ciudad.
Este nació de ella, pero brilla mucho más. Le robaron al asfalto, sus luces para este iluminar.
¿Quién manda en él? ¡Todos! Aunque la Alcaldesa es Doña Vida. Pero ésta es democrática, y suele dejar hablar. Convoca asambleas nocturnas, para que sobre los problemas del pueblo, se pueda conversar. Cada noche lanza un bando donde dice :
¡Señores...! Un día más... Hemos de hablar de la vida. Acérquense... La asamblea va a empezar... enciendan todas las luces... ¡ Que el pueblo a oscuras está... Yo, estaré de mediadora, Uds. Expondrán, que desean para el pueblo... Secretario, levante acta... Vamos a empezar
Annia mancheño
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