viernes, 3 de junio de 2011

SOR TEO, SOR PREDIDA… VISITA AL GINECOLOGO

Desde la Abadía de las Hermanas Capuchinas Mancas de Getafe, donde éstas, se dedica a tejer, alfombras de nudos, viviendo de lo que las ventas de  éstas les deja, llegan a una Emisora de Radio, Sor Teo y Sor Prendida

SOR TEO Y SOR PRENDIDA VISITAN A GINECÓLOGO  

LOCUTORA.-
¡Buenas tardes hermanas! ¿Qué les trae por aquí?

SOR PRENDIDA:
¡Buenas tardes Señorita!

SOR TEO:
¡Buenas tardes! Púes verá…nosotras nos hemos enterado, de que, en éste programa, se puede hablar claramente, sin que nadie se escandalice. Así como… denunciar hechos cotidianos en la vida de una persona,  por esto…aja aja…estamos hoy aquí... ¿es cierto, lo que nos han dicho del programa?

LOCUTORA.-
Si Hermanas, es cierto Hermanas… Así que, Uds. Dirán… Somos todo oído…

SOR PRENDIDA:   
Púes…vera UD….Hace unos días, una de nuestras Novicias…
  
SOR TEO:
Hoy…salía ésta  hacia el Santuario, EL Descanso…para empezar unos Ejercicios Espirituales, con el fin, de que su espíritu se recupere de tan desafortunada experiencia…¡Jesús Divino, vela por ella y sana su cuero!

LOCUTORA.-
Pero bueno hermanas…que me tienen Uds. Intrigada… ¿Qué le paso a la Hermana...

SOR TEO:
Púes… ¡Jesús, José y María! Solo recordarlo, hace que mi rostro de encienda de vergüenza… Vera… nuestra Hermana Purificación, llevaba unos días, que tenía molestias en…en… en sus partes más intimas y sacrosantas. Ella, pudorosa como es, no quiso hacer participe a la Reverenda Madre Superiora, de esas molestias tan poco habituales…pero...Viendo que ésta, se llevaba las manos, a sus zonas más pudorosas continuamente, el los lugares más inoportunos; nos vimos en la obligación de preguntarle con suma delicadeza…

SOR PRENDIDA:
Pobrecita… ¡Díos mío! ¡Como rezaba, mientras nuestra Madre Superiora, observaba sus partes más intimas, con el fin ver que no algún signo de enrojecimiento externo…

SOR TEO:
¡Maria Santísima! ¡Que bochorno! Ahí empezó el suplicio para nuestra Hermana. Nos hicieron pasar a una habitación… ¡Después de… ¡Dos horas!.  Una salita llena de mujeres que, hablaban y hablaban, de sus problemas ginecológicos… ¡En alto! ¿ Que desvergüenza Señor! Tenía Ud. que haber oído, cómo alguna, contaban cuándo y de que manera se habían quedado embarazadas de sus maridos, ¡Y de otros…! Y como el Ginecólogo, introducía…no se…no se que... aparato con forma de pinzas, en su… su… en fin…en sus partes internas, en algunas revisiones…Lo contaban como… quien habla de comprar el pan…

SOR PRENDIDA: 
Nuestra querida Hermana Purificación, fue poniéndose pálida según pasaba el tiempo. ¡Desde luego…¡Qué poco respeto ante nuestra presencia…! En temas tan delicados e íntimos…
  
SOR TEO:
Como le decía Como le decía…después no hicieron entrar a una habitación, donde ¡Un hombre!, Sin ningún tipo de pudor… ¡Hay…! Empezó a hacerle preguntas y más preguntas, sobre temas íntimos, sonrojada, no sabía como responder…

SOR PRENDIDA:
Y eso, no es todo… después de ese interrogatorio, la mandó que se subiera a una silla… Aquello, más que una silla, eran un butacón, de esos que usaban los barberos antiguamente, que se echaban para atrás…y… ¡Señor que vergüenza! Esa silla, tenía dos patas, o especie de patas delanteras, una a cada lado, que se quedaban al aire, para poder apoyar en ellas los pies… ¡Maria Madre de Gracias; ampáranos  en el recuerdo de tan deshonroso momento!...Siga Ud. Sor Prendida… Yo no puedo…

SOR PREDIDA:
¡Virgen del amor Hermoso! Es que, no es para menos… Una vez que nuestra pura e inocente Hermana, se encontraba en tan indecente postura… El ginecólogo, empezó a hablar con la enfermera, sobre una cena que habían tenido la noche anterior, la plantilla de trabajotes  de dicha planta del Hospital…Mientras… ¡Dios que vejación! Introducía, en…. Al…en…en el interior de nuestra hermana, unas raras pinzas… No sabemos con que fin….posteriormente, introdujo sus dedos, hurgando dentro de ésta, sin ninguna consideración… sin explicar, que estaba haciendo…

SOR TEO:
Nuestra pobre Hermana, estaba congestionada y mirando al techo…Posiblemente, rezando ante tan descarada humillación. Después, dicho Señor; sacó las pinzas, he introdujo de nuevo en sus partes, algo así como un palito…-de esos que quedan cuando te has comido un helado-aduciendo que, tenía que recoger una muestra… ¡Purísima Concepción, guía nuestros pensamientos, dirigiéndolos hacia ti!. Sor Purificación, con el rostro como la grana. Se había vuelto hacía  él y le observaba incrédula, ante la frialdad de ese hombre, que profanaba sus partes más intimas…

SOR PRENDIDA:
Nunca se había encontrado ésta, en una situación similar, en toda sus vida…Pero, no le bastó con esto…¡N¡…no! Cuando creíamos que el suplicio había terminado, se atrevió a pedirle a  Sor Purificación, que se desnudara de cintura para arriba, para, según él, hacerle un reconocimiento de mamas… Mientras, el lo hacia, un medico que había entrado en la consulta,  sin llamar,; pasaba detrás del biombo donde estábamos y se ponía a explicarle a éste, el caso un tanto extraño, de una paciente que se encontraba en su Consulta esperando, por lo visto, afectada de cáncer de Ovarios…

SOR TEO:
¡Dios Misericordioso! ¿Qué va a ser de nosotras ?Exclamamos alarmadas…
- Lo que van a hacer, Hermanas, es salirse ahora mismo de la Consulta. Esto es un reconocimiento médico, no un antro de pecados y lamentos…¡ Tanto rezar! Por favor, salgan de la consulta.-…

SOR PRENDIDA:
¡Díos bendito! No queríamos, pero, en vista de que la Hermana Purificación, nos lo pidió, salimos fuera y empezamos a rezar, para que el reconocimiento, terminará rápido…

SOR TEO:
No sabe Ud., lo mala que lo pasamos, hasta que nuestra Hermana salió. Estaba la pobre, tan afectada, que de vuelta al Convento, solo repetía… - El jueves que viene, tengo que ir… ¡ No!...tengo que volver el jueves…¡No!.- Así estuvo dos días y ante el nerviosismo que vimos en ella, decidimos que, marchara al Santuario, a recuperar su Paz de Espíritu. Y en lo sucesivo, hemos decidido, pedir que para estos casos, venga un GINECOLOGA  al Convento, si es necesario, con el fin de que, nosotras, podamos supervisar el reconocimiento que se la haga a toda Hermana. Con  la intención de que nuestras Hermanas, no pasen por semejante humillación…y además, no tendrán que oír, conversaciones intimas, sobre temas, que no nos conciernes, o no sean espirituales por y que puedan alterar sus espíritus castos y puros…

SOR PRENDIDA:

Por otro lado, no permitiremos que.. ¡Por supuesto!, mientras que las reconozcan, cuenten sus batallitas personales, en fiestas demasiado descocadas, sino que, cada movimiento que haga dentro de… el…el cuerpo de nuestras Hermanas,  sea explicado, con el fin de que la Paciente, éste informada y no tenga que estar mirando hacía el techo…

SOR TEO:
Por esto, hemos venido hoya aquí… ¡Es bo-chor-no-so!, el trato tan impersonal, que se les dio a nuestra Hermana. Así que, pedimos que, humanice un poco más, ese tipo de Reconocimientos. Al fin y al cabo,  es una exploración, que no debe realizarse, como si se estuviera explorando una Cueva… ¡Dios bendito…!

LOCUTORA.-Pues nada…Hermanas…queda dicho. Si en algún otro momento, desean Uds. Volver para contarnos algo…¡Estaré encantada! ¡Que tengan un Feliz día!

SOR PRESA:
Lo mismo digo, Señorita… ¡Que dios le bendiga!

SOR PRENDIDA:
¿Quede Ud. con Dios, Señorita…

Annia Mancheño

                                                                     Continuará...







No hay comentarios:

Publicar un comentario